Un baño caliente: La primera buena decisión de tu día
Iniciar tu mañana con un buen baño de agua caliente puede traerte muchos beneficios que verás reflejados en tu día.
No solo se trata de disfrutar de esos 5, 10 o 15 minutos que pasas dentro de la regadera; estamos hablando de aprovechar los efectos que el agua caliente tiene en tu salud y estado de ánimo..
Cuando no contamos con el calentador de agua correcto, tomar un baño de agua caliente puede ser una odisea.
Despiertas muy temprano a prender un boiler que consume mucho gas, cuentas con pocos minutos para bañarte porque la capacidad de tu calentador no es suficiente, o, la peor de todas, tienes solo dos temperaturas disponibles: agua helada o agua hirviendo.
Definitivamente, esa no es la forma ideal de iniciar tu día.
¿Cuáles son algunos beneficios de tomar un baño caliente al despertar? Aquí te compartimos algunos.
- Tener un gran día. El agua cayendo sobre tu cuerpo a una temperatura perfecta te hará sentir muy bien.
Saldrás de la regadera con la seguridad de que este será un gran día y con el entusiasmo de que todo resultará justo como quieres.
- Sentir que la vida es buena. Aunque tengamos un día pesado por delante, empezar con un buen baño de agua caliente nos recordará que somos afortunados en muchos aspectos, algo que sin duda nos hará tener una mejor actitud al salir a enfrentar el mundo.
- Tener una grata sensación de limpieza. El agua caliente nos permite un baño a profundidad que nos hace sentir realmente limpios.
La seguridad de que nuestro cuidado personal es adecuado nos permite proyectar una buen imagen personal.
- Hacer que tus productos de higiene y belleza funcionen mejor. Tomar un baño de caliente ayuda a abrir tus poros.
Esto permite que tanto cremas como tratamientos, estéticos o de cuidado personal, se absorban y funcionen mejor.
- No tenerle miedo a las mañana frías (ni siquiera si hay que madrugar). Un baño caliente antes de salir de casa en un día frío, o cuando te toca iniciar el día muy temprano, es una reconfortante forma de sentir que está listo para enfrentar cualquier reto.
- Salir de casa de buen humor. Tan solo unos minutos de relajación y bienestar son suficientes para influir positivamente en nuestro estado de ánimo. No es lo mismo salir a la calle después de un baño frío e incómodo que después de un baño perfecto.
- Sentir que tienes todo bajo control. Cuando tu casa es funcional y vives cómodamente, puedes trasladar esa tranquilidad y confianza a otros aspectos de tu vida; como tus decisiones personales, laborales y hasta planes a futuro.
- Salir de casa renovado. El agua caliente ayuda a relajar los músculos y a activar la circulación. Si tuviste una noche complicada o no dormiste lo suficiente, un baño de agua caliente al despertar será revigorizante y te hará sentir con mayor energía.
- Empezar el día alcanzando lo más importante: tu bienestar. Un baño caliente es el mejor momento para concentrarnos en nosotros; poner nuestras ideas en orden, apapacharnos por unos minutos y prestarle atención a lo que realmente nos hace sentir bien, algo que muchas veces descuidamos a lo largo del día.
- Ser feliz. Pocas cosas nos hacen decir “ahhh” como el agua caliente reconfortando nuestro cuerpo. Estos pequeños detalles hacen que la vida sea más llevadera. Se dice que la felicidad no es una meta, es un camino compuesto por momentos que hacen que todo valga la pena. Un baño caliente por la mañana es sin duda uno de ellos.
